El video de una azafata se hizo viral en TikTok, ya que recomendó nunca pedir un café o un té en un avión. “Es absolutamente repugnante”.
Si has viajado en avión sabes bien que en los controles del aeropuerto no te dejan pasar líquidos antes de pasar a la sala de espera para abordar tu vuelo. Pero ya arriba de el habitual ver a los pasajeros consumir café, té, agua, refresco o cualquier otro liquido para saciar su sed. Todo bien hasta ahí pero la cosa cambia cuando esas bebidas fueron pedidas durante arriba del avión.
Al menos así lo dice Kat Kamalani, una usuaria de TikTok con más de 465 mil seguidores y asegura saber los secretos menos agradables y ocultos de los viajes por los cielos. En su video “Solo prométeme que no lo harás”, la azafata explica por qué no debemos pedir nunca agua (a menos que sea embotellada) ni café, ni té mientras estemos en el avión.
Además también recomienda a los padres no pedir nunca agua caliente para los biberones de los bebés. El video ya tiene más de 4.7 millones de reproducciones y ha despertado muchas reacciones. Muchos usuarios se han molestado de que las aerolíneas ofrezcan este tipo de productos en tan mal estado. Otros, desconfían de las palabras de Kamalani y le piden que diga en qué compañía trabaja.
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Pero aunque muchos no lo crean, esta recomendación coincide con lo que reveló Jamila Hardwick, otra azafata que durante una entrevista en el programa de televisión “Inside Edition”, en 2019. En esa vez, la empleada repasó todos los secretos que se esconden detrás del trabajo de las profesionales del aire. También señaló que no es bueno pedir agua, café o té por la limpieza que se realiza en los tanques de agua. “Lo que pasa con el café y el té es que los depósitos de agua casi nunca se limpian”.
El agua que se usa para todas estas bebidas se almacena en un tanque similar al que aparece en las imágenes del video de Kamalani. Según ella, los tanques jamás se limpian a no ser que se rompa alguna pieza y lo peros es que está situado al lado de los baños. “Hablá con un asistente de vuelo. Rara vez bebemos té o café, vienen del mismo tanque de agua y, por lo tanto, cuando bebés ese café y té, proviene de esa agua caliente y es absolutamente repugnante”, explica.
La azafata también alentó a los pasajeros a traer sus propias mantas y dejar de lado la bolsa con la frazada y la almohada que se entregan en los vuelos largos o nocturnos.
“Se lavan, pero no estamos seguros de si se lavan muy bien”, señaló. En el caso de las almohadas, agregó: “Lo mismo aplica a los almohadones. Cambian la funda del almohadón, pero aun así el almohadón sucio está ahí dentro”.
En el caso de las mesitas plegable, la azafata Hardwick recomendó que los pasajeros lleven una toallita húmeda para limpiarla antes de apoyar algo allí. “¡Es repugnante! Cuando el personal de limpieza entra en la cabina, no tienen tiempo de bajar cada mesa y limpiarla una por una”, expresó.
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El siguiente consejo de la joven fue dirigido hacia los depósitos para el equipaje. Esa famosa puerta que se abre para guardar mochilas o pequeñas valijas presenta una problemática para la tripulación. De acuerdo a la azafata no debe pedirse ayuda a una asistente de abordo para guardar el equipaje allí, ya que el seguro no les cubre posibles lesiones.
“No nos pagan hasta que la puerta de embarque esté cerrada”, dijo. “Si nos lastimamos al poner una bolsa en el compartimento superior, no podemos presentarla como una lesión en el trabajo”.
