Un pedófilo acusado de ser un caníbal, pide ser liberado de la cárcel por miedo a contagiarse de Covid-19. El criminal no quiere agravar su situación en prisión
El cinismo y descaro que tienen algunos delincuentes es tan grande com sus terribles crímenes. Geoffrey Portway, un pedófilo caníbal condenado a poco más de 26 años (320 meses) de prisión, pidió ser liberado por que tiene miedo de contagiarse de Covid-19 tras los barrotes.
El feroz criminal británico encerrado por conspirar para secuestrar, violar y comer niños, “tiene miedo de contagiarse y morir” por culpa del virus. Portway, que está recluido actualmente en una prisión federal de Virginia en Estados Unidos, presentó el pasado 13 de noviembre una moción escrita a mano donde alega que por su obesidad, diabetes, hipertensión y el estado de su sistema inmunológico, corre grave riesgo de sufrir una “reacción fatal” al virus.
Geoffreyargumenta que en la cárcel donde esta, hay más de 40 casos confirmados de Covid-19, incluyendo a presos y trabajadores. Esto es falso, por que de acuerdo a los registros federales del 30 de noviembre, sólo cinco reclusos y seis criminales están infectados en esa cárcel.
El objetivo de Portway es poder salir de su encierro y ser repatriado. Aunque su petición suene ridícula, fue enviada a la corte federal del condado de Worcester (Massachusetts), donde residía. Aquí un juez decidirá posteriormente que hacer al respecto.
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Fue en 2012 cuando las autoridades estadounidenses lograron detener a este pedófilo, gracias a una investigación que lo vinculaba a la pornografía infantil. La policía descubrió en su hogar una mazmorra en la que torturaba a niños, con los que demás practicaba canibalismo, detalla el portal Mass Live.
en el lugar también fue encontrado un ataúd casero del tamaño de un niño, además de una jaula de acero y objetos punzocortantes como cuchillos, bisturís y herramientas de castración.
otra evidencias fueron las conversaciones de Portway con otros pedófilos, en las que compartían sus deseos de “secuestrar, violar, asesinar y comer niños”, además del intercambio de imágenes de pornografía infantil.
Pese a que no se ha comprobado que haya llegado a lastimar físicamente a un niño, esto tampoco ha podido ser desmentido. En 2013 declaró ser culpable de intentar infringir un delito de violencia, aunque después intentó retractarse.