¡Todas las plazas vendidas! Aerolíneas alrededor del mundo ofertan vuelos a ninguna parte y causan polémica. Viajeros lo ven como simple diversión
En medio de la reapertura de actividades y la crisis actual en el turismo mundial, una nueva tendencia ha surgido. A causa de las restricciones a los vuelos entre diversos países del mundo, aerolíneas de todo el mundo han lanzado al mercado los vuelos a ninguna parte, es decir despegar y aterrizan un avión en el mismo aeropuerto.
Sí, así como se oye, las aerolíneas están vendiendo asientos para “dar una vuelta por el cielo” y aterrizar el mismo aeropuerto del que partió el avión. Esta nueva opción para “viajar” ya se convirtió en una tendencia en varias regiones del mundo.
Esto puede parecerte un chiste o una broma pero es una realidad. Es como ir a un parque de diversiones y pagar para subirte a un juego que da vueltas y vueltas pero no va a ninguna parte. Así funciona esta nueva modalidad viajera.
Con cada nuevo brote de Covid-19, los tiempos de confinamiento y las medidas de distanciamiento social se siguen aplazando. Esto ha llevado que la industria mundial de viajes y sobre todo la de aviación se haya ido en picada.
Desde que la OMS declaró los brotes de Covid-19 como una pandemia, el turismo ha tenido que reinventarse para sobrevivir. Pero esta propuesta es algo que nadie esperaba.
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¿Qué son los vuelos a ninguna parte?
Los vuelos a ninguna parte (o fake flights) son una nueva estrategia de las aerolíneas para tratar de generar ingresos y restablecer el tráfico aéreo durante la pandemia de Covid-19.
Estos viajes son vuelos nacionales de un par de horas con origen y destino en un mismo aeropuerto. Los aviones despegan y aterrizan en la misma ciudad.
Esta tendencia nació en Asia (origen la pandemia) en julio pasado y ya se expandió a otras varios países alrededor del mundo. Los vuelos a ninguna parte están ganando más adeptos dispuestos a pagar para subirse a un avión por el simple hecho de volar.
Pero para hacer más interesante esta nueva opción, algunas aerolíneas como All Nippon Airways agregó amenidades en el servicio. Además de volar por las regiones icónicas de Japón, los pasajeros pueden disfrutar de cócteles y bebidas alcohólicas, mas un souvenir de regalo.
Este modelo ha sido replicado exitosamente por otras aerolíneas en Taiwán, China y otros países asiáticos. Estas empresas ofrecen viajes de entre dos y tres horas y media sólo para admirar selvas, playas o montañas desde la ventanilla de un avión.
Los vuelos a ninguna parte ya se expandieron a Australia, donde la aerolínea Qantas ofreció un par de vuelos escénicos de siete y doce horas, donde los pasajeros sobrevolaron los atractivos turísticos más representativos del país y la Antártida respectivamente. Cada vuelo incluye un menú de autor, bebidas, regalos y acceso a una subasta en el vuelo.
Mientras que para unos esta medida es una opción viable para satisfacer la demanda de viajeros por sentir nuevamente la experiencia de volar, para otros es una burla.