El Tarot mexicano que incluye a Moctezuma en el diseño de sus cartas. No, no es nuevo, es muy antiguo y quedarás sorprendido con sus cartas.
Los naipes siempre han representado un juego de estimulo social, que si bien no eran bien vistos por autoridades como la iglesia, sí que se convirtieron en un entretenimiento para sus jugadores. Aunque tienen una historia muy antigua, también guardan prohibiciones por parte de la iglesia, que por ejemplo le prohibía a su clérigo cualquier tipo de juego que se asociara al vicio.
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Así se prohibieron juegos como los dados, naipes y tablas, por asociarse con prácticas como las apuestas. Pero la prohibición no fue suficiente, el mismo Hernán Cortés tiene una larga historia de juego de naipes. Los naipes se popularizaron rápidamente en América, después de la conquista. Se tienen registros de que los soldados eran apasionados jugadores de cartas y contagiaron el entusiasmo por el juego a los indígenas.
De hecho, según el conquistador Bernal Díaz del Castillo, el mismo Moctezuma II en su captura y permanencia como preso, jugaba barajas con los españoles. Así que los naipes se convirtieron en un estímulo social, que estrechaba las relaciones entre soldados, indígenas, esclavos, comerciantes y nobles. Y no resulta raro pensar que en un juego en el que intervenían las apuestas y la superstición de los jugadores, fuera también asociado al sentido mágico y adivinatorio.

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Por más intentos de la corona de prohibir los juegos con naipes, nunca se llegó a un control total de la producción de estos. Y aquí llegamos al punto interesante, pues en el Archivo General de Indias de Sevilla, se conserva un pliego de dieciocho cartas realizadas en 1583, fabricados en el taller del segundo administrador del estanco de naipes en México, Alonso Martínez de Orteguilla.



Si bien se cree que su principal objetivo era la acción lúdica entre soldados y habitantes de la Nueva España, también se cree que pudieron haber sido un mazo de cartas de tarot utilizadas con fines de adivinación. La característica más extraña es que cada carta, que sería la representación de una carta de tipo española común, tiene una espaldilla con un diseño específico. Esto resulta extraño ya que sería muy fácil para los adversarios, reconocer las cartas por su espaldilla a la hora del juego.



Por esta razón se cree que forma un Tarot mexicano utilizado con otros fines, disfrazado de un simple mazo de cartas. Para aquellos que han estudiado la filosofía prehispánica, sabrán que existe una estrecha relación entre el libro azteca de los destinos, Tonalamatl, con el propósito de la baraja del Tarot.



Se sabe que el diseño de estas cartas fue realizado con la técnica conocida como xilografía, es decir, con un grabado sobre madera. Y para que deleites tu curiosidad te hemos dejado las imágenes de las dieciocho cartas de este Tarot mexicano.

















