El Ejército “tomó” la Catedral Metropolitana de la Arquidiócesis de México. Se trata del operativo para las Fiestas Patrias de la CDMX.
La Catedral Metropolitana de la Arquidiócesis de México denunció en redes sociales que miembros del Ejército tomaron las inmediaciones de la Plaza de la Constitución en el Zócalo de la Ciudad de México.
Este martes 13 de septiembre, Ricardo Valenzuela, rector de la Catedral Metropolitana informó que miembros del Ejército tomaron el Zócalo. Expresó que las autoridades no les informaron de este hecho.
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“Es una pena que no tengamos noticias claras de parte de la autoridad Federal y de la CDMX para tomar las providencias necesarias e informar convenientemente a la feligresía. Oremos para que el Señor nos dé la paz tan necesaria en estos tiempos. ¡Dios les bendiga!”, tuiteó la cuenta oficial de la Catedral Metropolitana.
Los feligreses no podrán acudir a los servicios religiosos en la Catedral Metropolitana de la Arquidiócesis de México. Por lo menos dentro de los próximos días, hasta que culminen los festejos del aniversario número 210 de la Independencia de México.
“Solamente deseo informar a todos los fieles que el Ejército tomó la Plaza de la Constitución y por esta razón fue difícil para quienes deseaban participar en la Eucaristía entrar a la Catedral Metropolitana. Creo que los demás días tendremos los mismos problemas”.
La supuesta toma de la Plaza de la Constitución se debe al operativo de seguridad para los próximos festejos del las Fiestas Patrias del 15 de septiembre. La Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA), por su parte informó que algunas de las calles del Centro Histórico permanecerán cerradas. Esto con el objetivo de evitar aglomeraciones en los festejos de la Independencia de México. De igual forma colocaron vallas para controlar el acceso a la plancha del Zócalo.
Los servicios religiosos reactivaron sus operaciones desde el pasado 26 de julio. Luego de que Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, diera a conocer las medidas de prevención necesarias, que incluye un aforo máximo del 20% de la capacidad de los recintos religiosos.
