El actor Ryan Reynolds no dudó en pagar 5 mil dólares de recompensa para ayudar a una chica a recuperar el oso de peluche que le habían robado
No cabe duda que el protagonista de Deadpool, es un tipazo. Y es que el actor canadiense Ryan Reynolds no dudó en pagar 5 mil dólares de recompensa para ayudar a una chica a recuperar su amado oso de peluche.
Mara Soriano, quién se identifica en Twitter como @drawmaradraw, anunció que recuperó su amado oso de peluche gracias a las ayuda del actor. La desinteresada acción de Ryan Reynolds se volvió viral en la red del pajarito azul, donde miles de usuarios aplaudieron su gran gesto.
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La historia del oso de peluche comenzó cuando a la chica de Vancouver, Canadá, le robaron su mochila. Esto pasó cuando Mara Soriano pidió ayuda a unos de sus amigos para mudarse, quien accedió sin problema.
Cuando el chico iba a casa de Mara, tuvo un accidente en su bicicleta, por lo que Mara acudió en su ayuda sin pensarlo. Al salir de casa, la chica olvidó su su mochila donde tenía al oso de peluche, afuera de su casa.
Sin nadie que cuidará sus cosas, alguien tomó la mochila donde además Mara llevaba su iPad, un Nintendo Switch, cheques en blanco y su pasaporte.
A pesar de todo el contenido, a Mara solo le importaba recuperar su adorable oso de peluche y es que el juguete de felpa contenía un mensaje grabado en audio de su madre, quien murió de cáncer.
Los desesperadas intentos de la chica por recuperar su oso se hicieron rápidamente virales gracias a una cadena de televisión, que difundió la triste historia.
Aquí fue cuando Ryan Reynolds apareció y que sin dudarlo ofreció 5 mil dólares para que regresarán el oso de peluche a su dueña.
Todo tuvo un final feliz cuando Mara Soriano publicó en Twitter que gracias al actor y el apoyo de todos lo que viralizaron la búsqueda usando el hashtag #FoundMarasBear, ya había recuperado su amado juguete.
La buena noticia también fue compartida por Reynolds, quien escribió “A la persona que tomó el oso, gracias por mantenerlo a salvo. Vancouver es asombroso”.
