Otro voluntario de la Fase III de prueba de la vacuna de AstraZeneca ha presentado una “enfermedad inexplicable” neuronal.
Hace unas semanas supimos que AstraZeneca y la Universidad de Oxford suspendieron los ensayos clínicos de su vacuna contra el Coronavirus SARS-CoV-2. Esto porque uno de los voluntarios presentó mielitis transversa, una afectación neuronal. En aquella ocasión no pasó mucho tiempo antes de que la farmacéutica determinara que era seguro retomar las pruebas. El equipo de expertos involucrados descartó que la vacuna generara inflamación de la médula espinal y decidieron retomar las pruebas.
Te puede interesar: ERNESTO HERRERA: EL PRIMER MEXICANO EN PROBAR VACUNA CONTRA EL COVID-19
Lamentablemente, nuestras esperanzas de obtener una vacuna contra el Coronavirus SARS-CoV-2 responsable de la enfermedad Covid-19, se están viendo un poco frustradas. Al parecer otro voluntario de la vacuna de AstraZeneca desarrollaría la misma enfermedad de mielitis transversa, así lo informó el diario estadounidense The New York Times. El medio dijo haberse contactado bajo condición de anonimato con un segundo voluntario que fue diagnosticado con mielitis transversa, luego de la aplicación de la vacuna.
Expertos médicos comentaron a The New York Times que pese a que la mielitis transversa está catalogada como una afección rara, esta podría ser una señal de alarma del desarrollo de un “patrón peligroso”.
AstraZeneca por su parte, mantiene su postura sobre que resulta poco probable que la inflamación de la médula espinal, esté ligada a la vacuna. Además, agrega que en todo caso, la información para relacionar las pruebas de su vacuna con esta enfermedad en dos voluntarias “es insuficiente” por el momento.
El primer caso que asocia a la mielitis transversa con la vacuna de AstraZeneca, obligó a la farmacéutica a suspender su Fase III de prueba, el pasado 8 de septiembre. Pero pasaron pocos días antes de que se retomaran las pruebas. Se comprobó que si bien la afección neuronal en la primera mujer se desarrolló después de la dosis de vacuna. Esta ya presentaba esclerosis múltiple no diagnosticada antes de las pruebas. No obstante, la segunda voluntaria presentó la afección neuronal después de recibir una segunda dosis de la vacuna.