La última cena de condenados a muerte. Descubre qué cenaron Ted Bundy, John Wayne Gacy y otros asesinos en su última noche.
La ejecución es una práctica que se ha llevado a cabo durante siglos y en muchas partes del mundo, no obstante, en algunos países ha sido prohibida mientras que en otros sigue vigente. Esta consiste en causarle la muerte a un condenado por parte del Estado, por cometer delitos muy graves y aunque muchas han sido las formas en que se hacía, la más reciente es la inyección letal.
Te puede interesar: CREEPYPASTAS: LAS FIGURAS MASCULINAS EN LAS HISTORIAS DE TERROR EN INTERNET
Uno de los países que aún conserva la pena de muerte como castigo es Estados Unidos. Y justamente en este país, una noche o dos, antes de que el condenado sea ejecutado se le ofrece al prisionero un ritual conocido como La Última Cena o La Última Comida, como un eufemismo del destino que le espera. El condenado puede pedir su menú al gusto dentro de lo razonable y decidir si come solo, con el guardia o con otros reos. De hecho, también puede elegir repartir el menú entre sus compañeros.
Hay registros de La Última Cena de cada ejecutado, así que te contamos qué comieron en su última cena los condenados a muerte más famosos.
Última cena de los condenados a muerte
John Wayne Gacy
Conocido también como Pogo, El payaso o El payaso asesino, fue un asesino en serie estadounidense que violó y mató a 33 hombres jóvenes entre 1972 y 1978. Fue hallado culpable el 13 de marzo y sentenciado a varias cadenas perpetuas y varias penas de muerte. Se le ejecutó por inyección letal el 10 de mayo de 1994
Su última cena consistió una docena de camarones fritos, un cubo de pollo con receta original de KFC, papas fritas, fresas y una botella de Coca-Cola Light.

Ted Bundy
Ted es quizá uno de las asesinos en serie más brutales de los que se tenga registro. En su momento se convirtió en uno de los hombres más buscados por el FBI. Era tan astuto que escapó de la justicia en dos ocasiones, a pesar de estar encarcelado.
Se le condenó a cuatro sentencias de muerte en diferentes estados por 30 casos de homicidio, fueron los únicos que se le pudieron comprobar pero se especula que fueron muchísimos más. Eso sin mencionar las horribles atrocidades que le causó a sus víctimas. Violación, necrofilia y extrema violencia eran parte de sus asesinatos. Declinó su derecho a pedir una última cena y finalmente fue ejecutado en la silla eléctrica en 1989, en Florida.
Te puede interesar: 10 SERIES DOCUMENTALES PARA VER EN NETFLIX

Timothy McVeigh
Terrorista estadounidense autor del atentado en Oklahoma. Sus motivos estuvieron sujetos a ideologías políticas de extrema derecha. Este hombre de 33 años, causó la explosión de un coche bomba frente al Edificio Federal Alfred P. Murrah, el 19 de abril de 1995. El estallido cobró la vida de 168 personas y dejó alrededor de 680 heridos.
Se le sentenció a la pena de muerte y fue ejecutado con inyección letal en el año 2001. Su última cena fue un kilo de helado de menta con trocitos de chocolate.

Adolf Eichmann
Coronel del ejercito nazi y uno de los mayores organizadores del holocausto y la ‘solución final’ en los campos de concentración principalmente en Polonia durante la Segunda Guerra Mundial. Al término de la guerra, el ejercito estadounidense lo capturó pero Eichmann escapó a Argentina donde vivió bajo una identidad falsa por varios años. Finalmente le capturó el Instituto de Inteligencia y Operaciones de Israel a donde fue llevado para juzgarle por sus crímenes.
Fue sentenciado a la horca por crimenes de guerra, de lesa humanidad y contra la policía judía en 1962. Como última cena pidió una botella de vino tinto Carmel, con la comida habitual de la prisión de queso, pan, aceitunas y té. Bebió la mitad de la botella.

Victor Feguer
El último hombre en ser ejecutado en el estado de Iowa en 1963, esto por el cargo del asesinato de un hombre. Como última cena pidió una simple aceituna. Según él, al comerla un olivo nacería de su cuerpo como un símbolo de paz.

Ricky Ray Rector
Después de matar a un hombre en un restaurante, la policía negociaba con el atacante quien accedió a entregarse a las autoridades, pero en cambio disparó por la espalda al oficial de policía que había negociado su rendición. Luego se pegó un tiro en la cabeza en un intento de suicidio, pero le resultó mal y solo le causó un efecto de lobotomía.
Se le condenó a muerte y fue ejecutado por inyección letal en 1992 en Arkansas. Su cena fue un filete, pollo frito, zumo Kool-Aid de cereza y de postre pastel de nueces. No obstante, por su deficiencia mental tomó la decisión de reservarse el pastel de nueces «para más tarde», según le comunicó al guardia que le acompañaba.

Muchos argumentaron que la pena de muerte en personas con deficiencias mentales era un acto cruel, pero esto no aplicó en Ricky ya que esta fue causada por el disparo con el que intentó suicidarse.