La senadora Geovanna Bañuelos de la Torre presentó su propuesta de la Ley General de Salud Mental, conocida como Ley Bañuelos, te explicamos qué es y qué dice.
El pasado año 2019, en el mes de noviembre, la senadora Geovanna Bañuelos de la Torre, perteneciente al Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo propuso la expedición de la Ley General de Salud Mental, popularmente conocida como la Ley Bañuelos. Y aunque la expedición del documento se hizo el año pasado, apenas tomó relevancia gracias a aquellos que se pusieron a analizar punto por punto lo que esta ley realmente propone.
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Según la propia senadora Geovanna Bañuelos, la Ley General de Saud Mental estaría garantizando el derecho humano a la salud mental, así como acceso a toda la población a los servicios médicos especializados en el área y además, con un enfoque de derechos humanos y perspectiva de género. Al momento de la propuesta, la senadora señaló:
“No debemos postergar más este tema que requiere de una urgente solución legislativa, debido a que no existe en nuestro país una ley general que proteja el bienestar emocional de los mexicanos”.

Qué dice la Ley Bañuelos
Según el documento oficial presentado por la senadora ante el pleno y citando a la OMS, “se calcula que cerca del 20% de los niños y adolescentes del mundo tienen trastornos o problemas mentales”. Además de que “los trastornos mentales se manifiestan antes de los 14 años”. Y “los trastornos mentales y los trastornos ligados al consumo de sustancias son la principal causa de discapacidad en el mundo”.
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Hasta aquí, parece ser una ley preocupada por la salud mental de la población, el problema viene cuando la “solución” a estos problemas propuesta por la Ley Bañuelos se contradice con los Derechos Humanos. Si se aprueba la Ley Bañuelos, los internamientos en clínicas de la salud mental podrían llevarse a cabo sin el consentimiento del paciente, además el alta vendría hasta que el personal lo dicte, privando de libertad al paciente en contra de su voluntad.


Además sería un retroceso en el avance de terapias que a día de hoy, está comprobado que van en contra de los derechos humanos del paciente, como las psicocirugías, terapias electroconvulsivas, esto aunado a la prescripción médica en contra de la voluntad del paciente. La ley Bañuelos también propone la asignación de un tutor y la degradación del paciente adulto a incompetente mental para la toma decisiones sobre su vida y pertenencias por sufrir una discapacidad psicosocial.

Definitivamente de aprobarse la Ley Bañuelos, estaríamos dando no uno, sino decenas de pasos en retroceso que llevamos ganados en cuanto a Derechos Humanos se refiere. Si bien es cierto que la salud mental es una de las áreas más descuidadas y de que los trastornos mentales como la depresión y la ansiedad van en aumento por el estrés de la vida actual, deberían apostarse por soluciones que respeten los Derechos Humanos del paciente.