La maestra Juanita irá de casa en casa para dar clases a sus alumnos que no cuentan con televisión. El regreso a clases en línea abre la brecha de la pobreza extrema.
El regreso a clases era inminente a pesar de la pandemia causada por Covid-19. Millones de niños y jóvenes habían estado sin clases luego de que se suspendiera la educación presencial después de vacaciones de semana santa.
Las autoridades buscaron una solución al problema de la cercanía física, misma que debe evitarse para no aumentar los casos de contagio de Covid-19. Se tomó la decisión de regresar a clases el 24 de agosto, pero el regreso se dio en línea a través de distintos medios de comunicación como son la televisión, internet y radio.
El acceso a la educación ya era complicada en algunos sectores de la sociedad, donde ni siquiera cuentan con escuelas apropiadas o caminos viales que les permitan llegar a estas sin complicaciones. Con esta medida, la educación se ha vuelto todavía más inalcanzable para aquellas comunidades que no cuentan con televisión, internet, ni radio o peor aún, ni siquiera gozan de energía eléctrica. La educación a distancia a nivel nacional abre todavía más la brecha de la pobreza extrema.
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Pero siempre hay alguien que decide tomar acciones al respecto y nos devuelve la fe en la humanidad. La profesora Juana Acosta Cortés, quien es maestra de preescolar en Tierra Caliente, lamenta profundamente que ocho de sus once alumnos tengan que desertar, ya que no cuentan con ningún tipo de dispositivo para enfrentar este nuevo inicio de ciclo escolar a distancia.
“Todos viven en casitas de cartón y son muy pobres, así que no sé cómo le voy a hacer, pero no voy a dejar a mis hijos, abandonados”, dijo Juanita haciendo alusión a sus alumnos.
“La Chula” como le llaman de cariño, tiene 16 años de experiencia dando clases y ha decidido no abandonar a sus pequeños. La maestra advierte que irá de casa en casa para darle clases y nadie podrá detenerla.
“Voy a llegar a los niños y trabajar con ellos. Voy a buscar alternativas y de allí me voy a enfocar hacia ellos, para que no se queden sin educación y tengan un aprendizaje mejor, a pesar de esta pandemia que se vive en todo el mundo”.
Juanita también dijo que tomará todas las medidas de precaución necesarias para mantener a sus alumnos de entre 4 y 6 años, así como a sus familias a salvo. Si esto no es vocación y responsabilidad docente, entonces no sé lo que es.