¿Libros con cubierta de piel humana? Sí que existe más de un libro rondando por ahí que fueron encuadernados con piel humana.
El término Bibliopegia antropodérmica, quizá no nos suena a mucho, no obstante, cuando se buscan estas palabras en la web, los resultados son escalofriantes. El término se refiera a la encuadernación de libros con piel humana. Sí, leíste bien.
Como has de imaginar, la piel humana funciona de la misma forma que la piel de cualquier otro animal, así que si lo ponemos en estos términos no resulta tan raro, ¿verdad? Al fin y el cabo la ciencia nos cataloga como animales. No, la verdad es que sigue siendo escalofriante imaginar que a alguien se le ocurrió maniobrar con la piel de un humano y encuadernar el libro de su agrado. Pues, aunque no lo creas esto es más común de lo que se piensa.
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Esta técnica alcanzó su máximo esplendor entre los siglos XIII y XVII y aún se conservan algunos de estos ejemplares en bibliotecas, museos o simplemente a algún coleccionista privado se le ocurrió que sería buen idea tenerlos en su acervo personal. Algunos de estos libros son tratados de anatomía, forrados con cadáveres diseccionados. ¡Vaya, qué oportuno! Testamentos forrados con la piel del testador o copias de procesos judiciales encuadernados con la piel del condenado.
El caso más recientemente descubierto de uno de estos ejemplares, se hizo en Polonia hace apenas unos meses cuando un hombre decidió comprar un álbum de fotografías nazi en un mercado de antigüedades. Pero al percatarse de que la encuadernación tenía “un tatuaje, un cabello humano y mal olor”, decidió entregar el álbum al Museo Memorial de Auschwitz. Al examinar el álbum, los expertos concluyeron que probablemente la piel se extrajo de un preso del campo de concentración de Buchenwald, Alemania.
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Este no es el único caso, también está el que fue descubierto en 2014 en la biblioteca de Harvard. Se trata de “Des destinées de l’ame” (Los Destinos del Alma) de Arsene Houssaye, un libro francés del siglo XIX. Las pruebas hechas por la Biblioteca Houghton, de la Universidad Harvard, demostraron en un 99% que tiene sin duda, encuadernación de piel humana.
Sin embargo, esto solo se realizó para confirmar lo que versa en su interior. Dentro del libro hay una nota en letra manuscrita en la que se explica que el libro está encuadernado con “piel humana apergaminada”. La justificación del autor de la encuadernación del ejemplar fue: “Un libro sobre el alma humana se merecía tener una vestimenta humana”.
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De acuerdo la curadora asistente en libros modernos y manuscritos, Heather Cole, Houssaye ofreció el ejemplar a un amigo médico llamado Ludovic Bouland quien lo encuadernó con “piel del cadáver de una enferma mental que murió de un ataque” y inclusive, en su nota comenta que “al observarlo cuidadosamente se distinguen fácilmente los poros de la piel”.
Como estos dos casos existen muchos más que han sido descubiertos en bibliotecas o museos y que aunque ahora sabemos que era una práctica más común de lo que pensábamos, no deja de ser escalofriante observar un inocente libro y pensar que la piel que lo cubre es humana.
