Debido a la pandemia la Iglesia católica decidió pasar charola a sus fieles para que se mochen con el Diezmo y limosnas de forma digital
Por que la Fe (y la recaudación) no descansan, ni siquiera en pandemia, la Iglesia Católica en México aplicó el “charolazo” digital para que sus fieles no se olviden del diezmo ni las limosnas. La Arquidiócesis de México indica que se han visto afectados en esta contingencia sanitaria, por lo que necesitan la ayuda de los fieles para subsistir.
Después de una crisis de salud que se ha extendido por los rebrotes del virus en México y el mundo, la Iglesia católica peligra. Pero a pesar de las dificultades, la Fe no se puede detener ni estar en cuarentena, por eso como cada año al comenzar el año litúrgico, la iglesia invita a los fieles a participar con el Diezmo.
Según la institución eclesiástica, con esta aportación pueden seguir ayudando de distintos formas a los más desprotegidos, por eso es necesario continuar con su labor. Así lo convocó el Arzobispo Primado de México, Cardenal Carlos Aguiar Retes, tras detallar que se puede colaborar con el diezmo desde la página Mi Ofrenda MX o llevarlo directamente a tu parroquia más cercana.
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El diezmo y las limosnas ahora son digitales
De acuerdo a MILENIO, el Rector de la Basílica de Guadalupe, Salvador Martínez declaró que el templo mariano tiene problemas por la baja de ingresos, lo que ha perjudicado la nómina de trabajadores.
Para hacer frente a esta situación, los católicos pueden depositar 100, 200 o 500 pesos para ayudar a la iglesia. Para los que quieran donar cualquier otra cantidad, existe un apartado para que puedan hacerlo.
En el apartado “ofrenda dominical” se enlistan los gastos que se cubrirán con el dinero recaudado. Desde el mantenimiento de templos, servicios de agua, luz y teléfono hasta los sueldos del personal, actividades de evangelización y formación de agentes de pastoral.
En el caso de los diezmos, el dinero se usará para promover la obra evangelizadora y para la atención de sacerdotes de la tercera edad. También servirá para cubrir los servicios de salud de curas en activos, apoyo a parroquias necesitadas por la pandemia y formación sacerdotal.
Además de esto, se habilitó otro apartado denominado “causas especiales”. Este servirá para ayudar a sacerdotes mayores y enfermos, actividades pastorales, gastos de la diócesis y obras de caridad.
