Este escultor convierte piedras y vidrios comunes en impresionantes esculturas de patrones que transmiten pura paz y tranquilidad.
El arte está presente en todos lados, donde quiera que voltees y eches a volar tu imaginación, ahí se puede crear arte. Es parte de los humanos transformar las ideas y los conceptos en algo tangible o que pueda percibirse por los demás. Forma parte de nuestra catarsis del día a día y la sensibilidad que poseemos.
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Pero existen personas que tienen una gran visión para el arte y las transformaciones que logran simplemente son impresionantes. Este es el caso de Jon Foreman que recolecta piedras comunes y las convierte en impresionantes esculturas de patrones que por alguna extraña razón, da mucha paz verlas.
Jon Foreman es originario de Gales en el Reino Unido y ha creado varios estilos de Land Art, siempre está en busca de lo diferente. Ya sea con piedras u hojas, en el interior o en las playas. Incluso ha creado obras en entornos abandonados utilizando materiales como vidrios rotos o cenizas y escombros en general.
La escala de su trabajo varía enormemente; puede usar piedras o madera flotante para hacer algo pequeño y mínimo. De lo contrario, se le puede ver dibujando sobre la arena a escala masiva de hasta 50 metros de ancho. Su obra es efímera en muchas formas diferentes, porque la mayoría de las veces el clima o las personas harán que su trabajo desaparezca
Pero a él no le importa y lo único que le importa es continuar plasmando su arte en donde quiera que puede. La práctica de Jon no es solo algo que disfruta, sino que también es una terapia para él, un escape del estrés de la vida cotidiana. La mayor parte de su trabajo se desarrolla en un entorno ya hermoso como la costa de Pembrokeshire. Habiendo crecido allí, vio la belleza de la costa y los bosques y los aprovechó colaborando con la naturaleza misma. Visita su sitio oficial dando clic aquí.
