Si eres amante del vino, una de las leyendas que más te gustará es la del origen de Casillero del Diablo.
En México, esta casa del vino es una de las más queridas. El nombre y la historia de Casillero del Diablo guardan una leyenda que convierte a esta icónica etiqueta chilena en un misterio. Desde su creación, hasta su elaboración, Casillero del Diablo continúa contando esta historia en cada copa de vino.
Cuenta la leyenda, que en 1883 Don Melchor de Concha y Toro zarpó en un barco desde Burdeos, Francia con destino a Chile. Aquella travesía trajo consigo nuevas cepas, mismas que crecerían en una nueva tierra que daría vida a un misterioso vino.

Don Melchor reservó los mejores vinos dentro de su bodega, sin embargo estos comenzaron a desaparecer. Para evitar que los vinos fueran robados, Don Melchor difundió el rumor de que en su bodega habitaba el diablo; de ahí su nombre Casillero del Diablo.
Casillero del Diablo revive esta leyenda a través de la interpretación visual del ilustrador Mr. Kone, quien por medio de una intervención en la etiqueta que fue distribuida de forma limitada, plasma los elementos y personajes principales de esta historia, así como situaciones de la vida cotidiana y experiencias que pueden acompañarse con una copa de vino.



Hoy en día, Casillero del Diablo es la única marca de vino que cuenta con un concepto único detrás de su etiqueta, además de consolidarse como la marca de vino chileno más global con presencia en más de 145 países.



De esta forma, Casillero del Diablo da a conocer parte de su historia para romper tabúes sobre el consumo del vino, con la idea de reinventar la forma de tomarlo y que no sólo sea en ocasiones especiales, sino cada vez que quieras hacerlo
Aunado a esto, Casillero del Diablo, entra al mercado comercial con botellas personales con el fin de hacer más fácil la experiencia de un antojo de vino.