Robin Williams tenía un gran talento para hacer reír, pero también para hacer llorar a su público. Ha sido uno de los actores más versátiles que han existido.
Robin Williams fue un actor estadounidense, muy conocido por sus interpretaciones de comedia, así como por las grandes lecciones de vida de sus personajes. Robin Williams seguirá marcando en el corazón de los que vieron sus películas, rieron con sus chistes y lloraron con sus grandes frases.
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Pocos saben que Robin Williams, abandonó sus estudios en Ciencias Políticas para ingresar al prestigioso conservatorio de artes, Julliard School. Desde joven Williams se interesó por el teatro y de hecho, comenzó su carrera trabajando en teatro. Su primera aparición en televisión, fue en la serie Mork & Mindy, donde interpretaba a un extraterrestre y que posteriormente se volvió muy exitoso.

Se puede decir que el gran debut de Robin Williams en el cine fue con la película Popeye, que aunque no obtuvo gran éxito comercial, sí que dio a conocer al comediante que posteriormente conseguiría grandes papeles y quedaría grabado en nuestros corazones.

Cómo olvidar la vez que su papel Daniel Hillard, se queda sin trabajo y se disfraza de la nana Mrs. Doubtfire para poder cuidar de sus hijos, en la película Papá por Siempre. Si Robin Williams tiene una característica, esa es su habilidad para cambiar de voces y acentos, lo que utilizó de forma magistral en esta cinta.

También prestó su voz para la película de Disney, Aladdín, donde le dio vida al famoso genio azul de la lámpara encantada. Con esto, Robin se ganó el cariño del público aún más. Años más tarde, también prestaría su voz, esta vez en la película Happy Feet, en el papel del Doctor Amoroso.
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Pero comedia no es todo lo que Williams hizo. Tan solo entre los años 1987 y 1991 actuó en tres películas que le valieron una nominación al Óscar como mejor actor principal: Good Morning Vietnam, la Sociedad de los Poetas Muertos y El Rey Pescador.

Con seguridad podemos decir que Robin Williams, es uno de los pocos actores que durante toda su carrera mantuvo su personalidad única, es decir, con esa habilidad para hacer reír a la gente, pero también obtuvo grandes reconocimientos por el lado del drama. Williams era capaz de interpretar perfiles psicológicos muy complejos, como su papel de Seymour en Retratos de una Obsesión. Finalmente en 1997 fue reconocido por la Academia, quien le otorgó un Óscar por su actuación en Mente Indomable, película donde interpreta a un psicólogo que logra conectar con sus pacientes de forma única.
Robin Williams siempre será recordado con gran cariño por aquellos que rieron, lloraron o simplemente disfrutaron sus películas.